"Tu trabajador interior" Por Mónica Pérez
"Tu trabajador interior"
- Por Mónica Pérez
La ilusión de niños sobre la vida, es
muy diferente a la ilusión que tenemos sobre ella, cuando crecemos y alcanzamos
cierta madurez. Siempre las preguntas que nos hacían de chicos, sobre qué nos
gustaría ser cuando seamos adultos, resultaba muy fácil de contestar; un
astronauta, un doctor, un maestro, o hasta un atleta; eran respuestas bastante
variadas y cambiábamos de parecer cada segundo.
Esa ilusión con la que volteábamos a
ver a los que nos preguntaban, y con la que contestábamos a lo que nos encantaría
dedicarnos, lo hacíamos con una sonrisa en la cara, pensábamos que nadie podía
quitarla, pero después de llegar a cierta edad, esa ilusión y esa sonrisa
desaparecen. Comienzas a darte cuenta de toda la responsabilidad que conlleva
una profesión, la exigencia que requiere un trabajo, el esfuerzo que se
necesita para lograr con los objetivos esperados, cada vez resulta más difícil
cargar y llevar ese sentimiento de felicidad, al alcanzar a una madurez adulta.
Sin embargo, seguimos y no nos
rendimos, porque a pesar de que la emoción no es la misma, sabemos que es algo
que al final nos llevará a un resultado positivo y dejará nuestro nombre en un
legado.
- A continuación se mostrarán algunas imágenes de algunos niños diciendo, que les gustaría ser cuando sean grandes.
¿QUÉ QUIERES SER GRANDE?
Cuando hablamos de esa primer ilusión
que sentimos al conseguir nuestro primer trabajo, podemos notar que no es la
misma emoción que sentimos hoy en día en nuestros negocios, ya que en ese
primer día de trabajo, donde nos despertamos temprano para no ser impuntuales,
donde sentíamos esas mariposas en la panza, esos nervios, que pensamos que
nunca se irían y que siempre iban a estar ahí, desaparecen con el tiempo,
porque conforme van pasando los días, caemos en la rutina y se nos olvida que
el entusiasmo no está ahí afuera, sino, el entusiasmo está dentro de cada uno
de nosotros.
El miedo, la inseguridad, la
incertidumbre nos encadenan, haciéndonos pensar que no podemos, que nunca
seremos esas personas, que en algún punto de nuestras vidas, nos propusimos
llegar a ser. Conforme vamos creciendo, ese miedo y esa inseguridad, se van
haciendo mayor, porque entre más nos acercamos al éxito y al conocimiento, más
posibilidades hay, de que nuestras debilidades nos abarquen y comiencen a
trabajar. Es por eso, que ahí es cuando nosotros debemos de mantenernos firmes,
recordando que somos más de lo que pensamos ser, diciéndonos a diario que el
esfuerzo, el compromiso y la perseverancia pueden más que nuestros miedos.
Un análisis de Catalina Franco en el
2018, dice que solo el 26% de las personas están felices en su trabajo, esto se
debe a que los trabajadores solo buscan algo donde obtengan lo suficiente para
conseguir sostener a su familia, sin importar los gustos o las habilidades que
uno tiene. Cuando alguien se enfoca en el beneficio monetario y no en la
satisfacción propia, provoca cierta inestabilidad emocional y una infelicidad
en el desarrollo laboral, trayendo como consecuencia la zona de confort, no
buscando la superación tanto como personal, como profesional. Haciendo
conclusión a la investigación, solo 1 de 4 empleados se sienten realmente
felices en su trabajo. Sinceramente esta cifra no es muy baja, sin embargo nos
quiere decir, que muchas personas prefieren el aumento de dinero, a una
satisfacción personal.
El dejar a un lado los sueños y las
metas, implica una decisión y una intención, una decisión de voltear la página
y no recordar aquello que de chicos deseamos lograr. ¿Por qué dejamos a un lado
esos sueños?, ¿Por qué no seguimos con esa misma emoción e ilusión que teníamos
antes? Estas son preguntas que todos nos hacemos y creo es muy fácil de
contestar. La respuesta está en las inseguridades que nos tare el compromiso,
las debilidades que contrae el miedo y la incertidumbre del ¿qué pasará?, a
veces creemos que en donde vamos a trabajar, no muchas veces tiene que ver con
lo que decidimos estudiar, pero es todo lo contrario. Esta idea es errónea, ya
que esas dos cosas, son decisiones que nos llevan a una felicidad, porque deben
de estar basadas en los gustos y habilidades de cada persona.
Ese momento de decidir que estudiar, es
muy importante y no se debe de tomar por elección externa a uno mismo, ni mucho
menos pensando en que beneficios monetarios traerá en un futuro, porque de ahí,
sale la felicidad y la satisfacción de toda una etapa de vida. Esa etapa del
trabajo, de crecer profesionalmente en el mundo real, en el mercado, de obtener
crecimiento laboral, a través de mucho esfuerzo y dedicación, pero debe de ser
con una muy grande satisfacción propia, obteniendo beneficios cada día,
acercándonos con cada acción a un objetivo, a una meta, a ese sueño que de
chicos soñamos lograr.
En un estudio de la revista ´Forbes´ en el año 2017, por Alfonso
Maldonado, dice que el 72% de la producción de los negocios, son gracias a la
felicidad y el empeño que le pone el trabajador. Esto quiere decir que,
mientras más feliz seas en tu trabajo, más producción y positividad habrá en el
negocio.
A veces se nos olvida tomar en cuenta
que el niño de hace unos años, es el mismo que vive dentro de nosotros,
claramente con más experiencia, con más miedos, con más inseguridades,
distintos problemas, con diferente dolor, pero siempre, es el mismo; es
exactamente ese niño interior el que perdura hoy en día. Esa etapa de la niñez,
es donde se obtienen las respuestas a las fuerzas y al entusiasmo que se
necesitan para seguir con las mismas metas de hace unos años. Las
circunstancias que se viven en esta etapa, son distintas a las que se viven en
la etapa de la adultez, sin embargo, los conceptos y los gustos de uno, son los
mismos y eso nos da ventaja para saber y conocer realmente qué es eso que
queremos o buscamos lograr.
Debemos de aprender a escuchar a ese
niño que fuimos un día y aprender de esa ilusión y facilidad de ver la vida. A
veces los adultos nos enfocamos tanto en cosas materiales, que se nos olvida la
felicidad y la plenitud que buscamos obtener. La respuesta a la búsqueda de un
trabajo y la búsqueda de alcanzar el éxito, viene de esos pequeños instantes
mágicos que teníamos de niños, disfrutando cada instante, cada momento,
aprovechando cada problema como una oportunidad para crecer y mejorar,
ofreciendo pequeños sacrificios de esfuerzo para alcanzar una meta o un
objetivo; esto es lo que se nos olvida en el momento que dejamos a un lado ese
niño interior, que todos llevamos dentro.
Por eso debemos de trabajar en lo que
realmente nos gusta, nos apasiona y nos da una felicidad inexplicable, debemos
sacar ese trabajador que llevamos dentro y no dejarnos vencer por el ´no puedo´.
Extra:
Una entrevista a un empresario en video.
- Fotografías y videos por Mónica Pérez
Bibliografías:
Rizo, D. (2015.)
“Sigues siendo un niño en tu interior,
descúbrelo”. Recuperado el día 2 de mayo de 2019, de: https://lamenteesmaravillosa.com/sigues-siendo-nino-interior-descubrelo/
Rizo, D.
(2017.) “Volver a ilusionarnos”.
Recuperado el día 3 de mayo de 2019, de: https://lamenteesmaravillosa.com/volver-a-ilusionarnos/
Sannuti, A.
(2010.) “Los bloqueos psicológicos”.
Recuperado el día 3 de mayo de 2019, de: https://www.revistacriterio.com.ar/bloginst_new/2010/05/11/los-bloqueos-psicologicos/
Sánchez, M. (2018.)
“Empleados felices; una ventaja para
fortalecer tu negocio”. Recuperado el día 2 de mayo de 2019, de: https://www.forbes.com.mx/empleados-felices-una-ventaja-para-fortalecer-tu-negocio/
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